Algunos tipos de cáncer, como aquellos que contienen células madre, son más difíciles de eliminar utilizando técnicas convencionales como quimioterapia. Incluso se conoce a estos tipos de cáncer como quimioresistentes.
En la Universidad Nacional de Singapur han desarrollado una ingeniosa solución a este problema utilizando un medicamento clásico para combatir el cáncer, epirubicina. Este medicamento ha sido utilizado desde 1980 para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer como el cáncer de mama, debido a que impide la replicación de ADN, pero algunos tumores logran desarrollar mecanismos por los cuales superan el efecto del fármaco.
Para lograr preservar la eficacia del medicamento el equipo de Xin Wang agregó nano partículas de carbono a la epirubicina, creando un compuesto de nano diamantes y epirubicina de 5nm de diámetro capaz de depositar el fármaco de una manera más eficiente.
Durante sus experimentos con cáncer hepático descubrieron que tanto la epirubicina como el compuesto de nano partículas y el fármaco son capaces de destruir el cáncer, pero sólo el compuesto es capaz de acabar con células madre quimioresistentes y evitar la formación secundaria de cáncer. Además, demostraron que la dosis que normalmente sería letal de epirubicina es segura y efectiva si se utiliza el compuesto de nanopartículas, lo que significa que los efectos tóxicos del fármaco disminuyen y se puede utilizar en un número mayor de enfermos.
